RESTAURANTE EL VELERO
Este establecimiento esta ubicado en la calle 80 con Avenida ciudad de Cali, es un restaurante que ofrece pescados y mariscos y que tiene una excelente calidad en sus productos.
Las instalaciones del establecimiento son bastante informales y la decoración contrasta de una manera adecuada, sin embargo para la calidad de sus productos seria bueno replantear la imagen del restaurante y darle un sentido más formal y elegante, aprovechando que los productos que ofrecen permiten hacer este cambio.
Las instalaciones sanitarias son un poco inadecuadas en cuanto a ubicación se refiere, están demasiado cerca del comedor, además el acceso es bastante incomodo, en la entrada hay una puerta estilo bar de película del oeste que dificulta entrar y salir.
No obstante, la calidad de los platos es excelente, las porciones son más que generosas y los precios son muy competitivos.
Contamos con una charla por parte del chef, que intento ilustrarnos acerca de su experiencia en la industria y la visión que tiene frente al manejo de la cocina de un establecimiento, sin embargo, la charla se desenfoco con el pasar del tiempo, y llego el punto en el que los comensales no sabíamos si comer o poner atención.
En cuanto al servicio se refiere, detectamos una falla, teniendo en cuenta que los pedidos estaban previamente hechos, los platos llegaron a destiempo, primero para unos y luego para otros, así que hubo un poco de malestar entre los comensales que tuvieron que esperar.
En general el restaurante es muy acogedor, y tiene un gran potencial por explotar, aunque tenga algunas debilidades, con dedicación y trabajo proyecta un futuro prometedor.
Adicionalmente, queremos agradecer, de una manera muy especial a nuestro compañero Alejandro Landinez, ya que gracias a su gestión pudimos disfrutar de una buena experiencia.
Las instalaciones del establecimiento son bastante informales y la decoración contrasta de una manera adecuada, sin embargo para la calidad de sus productos seria bueno replantear la imagen del restaurante y darle un sentido más formal y elegante, aprovechando que los productos que ofrecen permiten hacer este cambio.
Las instalaciones sanitarias son un poco inadecuadas en cuanto a ubicación se refiere, están demasiado cerca del comedor, además el acceso es bastante incomodo, en la entrada hay una puerta estilo bar de película del oeste que dificulta entrar y salir.
No obstante, la calidad de los platos es excelente, las porciones son más que generosas y los precios son muy competitivos.
Contamos con una charla por parte del chef, que intento ilustrarnos acerca de su experiencia en la industria y la visión que tiene frente al manejo de la cocina de un establecimiento, sin embargo, la charla se desenfoco con el pasar del tiempo, y llego el punto en el que los comensales no sabíamos si comer o poner atención.
En cuanto al servicio se refiere, detectamos una falla, teniendo en cuenta que los pedidos estaban previamente hechos, los platos llegaron a destiempo, primero para unos y luego para otros, así que hubo un poco de malestar entre los comensales que tuvieron que esperar.
En general el restaurante es muy acogedor, y tiene un gran potencial por explotar, aunque tenga algunas debilidades, con dedicación y trabajo proyecta un futuro prometedor.
Adicionalmente, queremos agradecer, de una manera muy especial a nuestro compañero Alejandro Landinez, ya que gracias a su gestión pudimos disfrutar de una buena experiencia.
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